Abuelas de Plaza de Mayo

Abuelas de Plaza de Mayo

Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo durante el acto de entrega de las instalaciones de la antigua ESMA (que fue un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar argentina) a la comisión bipartita que desde ese momento coordina su funcionamiento, integrada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 3 de octubre de 2007.
Tipo Derechos humanos
Forma legal Asociación civil
Objetivos Localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños desaparecidos por la última dictadura argentina
Fundación 30 de abril de 1977 (47 años)
Fundador ver Las doce primeras
Sede central Virrey Cevallos 592 PB
Bandera de la Ciudad de Buenos Aires Ciudad de Buenos Aires
Área de operación Bandera de Argentina Argentina
Presidenta Estela de Carlotto
Vicepresidenta

Buscarita Roa

Anteriormente: Rosa Tarlovsky de Roisinblit
Secretario Abel Pedro Madariaga
Miembro de Abuelas de Plaza de Mayo
Sitio web http://www.abuelas.org.ar
Lema Identidad - Familia - Libertad

La Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo es una organización de derechos humanos argentina que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias todos los bebés y niños apropiados por la última dictadura militar (1976-1983), crear las condiciones para prevenir la comisión de ese crimen de lesa humanidad y obtener el castigo correspondiente para todos los responsables. Está presidida por Estela de Carlotto y tiene su sede central en Buenos Aires y filiales en Mar del Plata, La Plata, Rosario y Córdoba. Hasta septiembre del año 2023, la Organización había restituido la identidad de 137 personas.[1]​ Han sido nominadas en cinco ocasiones al Premio Nobel de la Paz entre el 2008 y el 2012,[2][3]​ y nuevamente en 2018.[4]​ El 14 de septiembre de 2011 recibieron el premio Félix Houphouët-Boigny, otorgado por la Unesco, por su trabajo en materia de Derechos Humanos.[5]

El 24 de marzo de 1976 se instaló en Argentina una dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), que estableció una metodología de eliminación masiva de opositores, que ha sido considerada judicialmente como un genocidio,[6]​ durante el cual fueron detenidas-desaparecidas miles de personas,[7]​ con utilización en gran escala de centros clandestinos de detención (CCD) donde se procedía a su tortura, asesinato y desaparición de los cuerpos.[8]

En ese contexto los hijos de las detenidos-desaparecidos fueron tratados por las fuerzas represivas como "botín de guerra",[9][10]​ para lo cual se planificó detalladamente, incluso por escrito, un sistema de detención de embarazadas, partos clandestinos, falsificación de identidades y simulación de adopciones, con el fin de apropiarse de los niños. De esa manera alrededor de quinientos niños fueron apropiados y privados de su identidad, y en muchos casos llevados a vivir con personas que creían sus padres y que en realidad fueron autores, partícipes o encubridores del asesinato de sus verdaderos padres.[10]

Reteniendo a los niños nacidos en cautividad y entregándolos posteriormente como «botín de guerra» se afirmaba el poder del Estado patriarcal militar sobre un aspecto característico de la identidad femenina, la maternidad. Con la supresión de la madre, se quebranta el lazo humano fundamental, y esto robustece la creencia de que el Estado militar controla todo sin oposición. Ser capaz de atacar a la vida en sus propias raíces muestra al poder militar como absoluto e inmutable. Esta «reorganización», considerada necesaria por los militares para «salvar» a la sociedad argentina, exigía que los hijos de los «subversivos» fueron apartados de los suyos para ser otorgados a «buenas familias» (o sea, familias de militares o de clase alta) (Suárez y Orozco, 1987).
Ramón Camps, jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires, donde cantidades de niños y niñas fueron secuestrados, decía: «Personalmente yo no eliminé a ningún chico, lo que hice fue dar algunos a organizaciones benéficas para que les encontraran nuevos padres. Los subversivos educan a sus hijos en la subversión. Por ello esto debía detenerse» (citado por Barki, 1988, pág. 241).
Rita Arditi y M. Brinton Lykes[11]
  1. «La resolución de cuatro casos de embarazadas asesinadas por la dictadura». Pagina 12. 2 de septiembre de 2023. Consultado el 2 de septiembre de 2023. 
  2. «Las Abuelas esperan el anuncio del Nobel de la Paz». Página/12. 11 de octubre de 2010. Consultado el 11 de octubre de 2012. 
  3. El Espectador. «Abuelas de la Plaza de Mayo buscan el premio Nobel de la Paz». El Espectador, 23 de junio de 2011. Archivado desde el original el 26 de junio de 2011. Consultado el 23 de junio de 2011. 
  4. «Las Abuelas de Plaza de Mayo, otra vez candidatas al Nobel de la Paz». Télam - Agencia Nacional de Noticias. 23 de mayo de 2018. Archivado desde el original el 25 de mayo de 2018. 
  5. «"El premio es una caricia para el alma"». www.pagina12.com.ar. Consultado el 6 de marzo de 2018. 
  6. Clarín. «Reclusión perpetua para Von Wernich». Clarín, 9 de octubre de 2007. Archivado desde el original el 8 de enero de 2008. Consultado el 10 de enero de 2008. 
  7. Ver Terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980#La discusión sobre la cantidad de personas desaparecidas.
  8. Ver Terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980.
  9. Nosiglia, Julio E. (1985). Botín de guerra. Buenos Aires: Cooperativa Tierra Fértil. 
  10. a b Irigaray, Juan, Ignacio. «Los santos inocentes». El Mundo, 11 de junio de 1998. Consultado el 10 de enero de 2008. 
  11. Arditti, Rita; Brinton Lykes, M. (1997). «La labor de las Abuelas de Plaza de Mayo». Restitución de niños (Abuelas de Plaza de Mayo, ed.). Buenos Aires. Eudeba. ISBN 9789502306735.