Adonis

Adonis, Bertel Thorvaldsens

En la mitología griega, Adonis (en griego clásico Ἄδωνις [Ádônis]; en neogriego Άδωνις; en latín Adonis) era un amante de Afrodita eternamente joven que simbolizaba la muerte y la renovación anual de la vegetación, y cuya naturaleza estaba atada al calendario. El mito de Adonis es originario de la región de Fenicia y Judea, desde donde se extendió a todos los países del Mediterráneo con diversas modificaciones. Siempre retuvo aspectos semíticos, constituyendo una de las figuras de culto más complejas de la época clásica. Tuvo múltiples papeles, y su significado y propósito en las creencias religiosas griegas han sido objeto de mucha investigación a lo largo de los siglos. El joven Adonis resultó sumamente hermoso, hasta el punto de que la diosa Afrodita se enamoró de él locamente. En una ocasión en que Adonis andaba de caza, lo mató un jabalí salvaje.

Su equivalente semítico es Tammuz, y el etrusco, Atunis (algunos mitólogos creen que más tarde fue exportado a Germania, y que su equivalente en la mitología germánica es Baldur). Su culto era femenino y se desarrolló en el círculo de jóvenes mujeres alrededor de Safo en Lesbos sobre el 600 a. C., como revela un fragmento de Safo.