En la mitología griega Aidos o Edos (en griego antiguo: Αἰδώς; Pudicitia[1] y Pudor[2] en latín) era una diosa y personificación femenina que representa la vergüenza, el pudor, la modestia, el respeto o la humildad. Aparece especialmente en las tragedias o poemas didácticos, en donde representaba el sentimiento de la dignidad humana, la muestra de reverencia o la vergüenza que reprime a los hombres de lo inapropiado. También abarca la emoción que una persona pudiente o adinerada puede sentir en la presencia de los pobres o de la pobreza, en la cual esa desigualdad material, sin importar si es una cuestión más de suerte que de mérito, es de todas formas al final inmerecido. El concepto de Aidos es complejo y en la filología clásica es aún controvertido. Mientras para la mayoría de las deidades griegas, existen descripciones extensas de sus atributos, Aidos era una verdad que debía ser encontrada en su búsqueda, similar a la búsqueda del concepto del Asha en el zoroastrismo.