En la mitología griega, Amimone, Amímone o Amimona (Ἀμυμώνη, Amymóne) es una de las danaides y por lo tanto hija de Dánao; su madre es llamada Europa, ora una princesa,[1] ora una hija de Nilo.[2] Otra fuente se refiere a ella como una ninfa.[3] Dánao había casado, en un matrimonio de conveniencia, a sus hijas con los hijos de Egipto, el hermano de Dánao. Así Amimone fue elegida para desposarse con Encélado. Unos dicen que Amimone mató a su esposo la noche de bodas (tal y como hicieron sus otras hermanas)[1] pero otros alegan que no lo mató, como pasó también con su hermana Hipermestra.[4]
Apolodoro nos cuenta que las tierras de Argos una vez estuvieron yermas, pues Poseidón, encolerizado con Ínaco por declarar que el país pertenecía a Hera, había secado incluso las fuentes. Dánao envió por agua a sus cincuenta hijas. Una de ellas, Amimone, mientras buscaba, lanzó una flecha a una cierva y alcanzó a un sátiro dormido, el cual despertó y quiso forzarla. Al aparecer Poseidón el sátiro huyó y Amimone yació con el dios, quien le reveló las fuentes de Lerna.[5] Amimone tuvo de Poseidón un hijo, Nauplio, que vivió largos años; recorriendo el mar solía atraer con antorchas a los que encontraba, para matarlos. Hijos de Nauplio fueron Palamedes, Éax y Nausimedonte.[1] Amimone y Fisadea son algunas de las danaides que dieron sus nombres a fuentes en Argos.[6]