Antonino de Sorrento

Antonino de Sorrento
Información personal
Nacimiento Siglo VI Ver y modificar los datos en Wikidata
Campagna (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 14 de febrero de 625 Ver y modificar los datos en Wikidata
Sorrento (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Religioso Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados Abad Ver y modificar los datos en Wikidata
Información religiosa
Festividad 14 de febrero
Orden religiosa Orden de San Benito Ver y modificar los datos en Wikidata

Antonino de Sorrento (fallecido en 625) fue un abad, ermitaño y santo italiano.

Nacido en Campagna, [1]​ dejó su ciudad natal para convertirse en monje en Monte Cassino. Durante ese tiempo, Italia sufría invasiones bárbaras y Antonino se vio obligado a abandonar ese monasterio. Monte Cassino había sido saqueado por los lombardos y los monjes escaparon a Roma para buscar protección del Papa Pelagio II. Antonino, sin embargo, se dirigió a Campania, y allí acabó en Castellammare di Stabia, donde era obispo San Catello. Catello, deseando convertirse en ermitaño, renunció a su cargo de obispo y se retiró a Monte Aureo, dejándole el rol de obispo de la ciudad a Antonino.

El deseo de seguir siendo ermitaño llevó a Antonino a convencer a Catello de que regresara a su sede. Antonino se retiró al propio Monte Aureo y vivió en una gruta natural. Sin embargo, Catello decidió nuevamente retirarse a esta montaña y dedicarse sólo esporádicamente a los cuidados de su diócesis.

Se dice que una aparición de San Miguel convenció a los dos de construir la iglesia de piedra ahora conocida como Monte San Angelo o Punta San Michele.

Posteriormente, Catello fue acusado de brujería por un sacerdote llamado Tibeyo (Tibeio) de Estabia y estuvo cautivo en Roma hasta que un nuevo Papa lo liberó. Catello regresó a Estabia y se dedicó a ampliar la iglesia que había ayudado a fundar. [1]

Mientras tanto, los habitantes de Sorrento convencieron a Antonino para que se estableciera en Sorrento. Antonino se convirtió en abad del monasterio benedictino de San Agripino, sucediendo a Bonifacio en este cargo.

  1. a b F. Gibbone, La vita del Santo Abate Antonino, 1885