Arquitectura del modernismo o Arquitectura art nouveau es una tendencia en la arquitectura que se desarrolló en los años 1890-1925, pero su desarrollo principal comenzó alrededor de 1905. El art nouveau ("arte nuevo") fue el resultado de la búsqueda de liberar la forma del edificio de la pura imitación de épocas antiguas ( historicismo ) y para crear un nuevo estilo.
Las primeras aproximaciones a la arquitectura del siglo XX apuntaban a una interpretación rupturista donde lo ocurrido desde esos años a finales del siglo XIX se veía como un giro radical y sin retorno respecto a la Arquitectura anterior. Emerge así la idea de un movimiento moderno en la Arquitectura que supone empezar de cero.
Se hacía necesaria una visión histórica que pusiera el énfasis en los valores más novedosos de las obras recientes vinculadas a una interpretación comprometida con una apuesta política y social. Se quería alejar a esa Arquitectura de cualquier vínculo con tradiciones anteriores.
Cuando los pioneros de la arquitectura moderna rechazaban las “formas del pasado”, no se referían solo a algunos motivos concretos, sino también a las concepciones espaciales en general, como la perspectiva lineal del Renacimiento o los trazados totalitarios del Barroco. En particular, se oponían a las composiciones “académicas” de la arquitectura oficial del siglo XIX, en la que los centros y ejes significativos del urbanismo barroco habían degenerado en un juego con figuras formalistas. Evidentemente, esos trazados artificiales y estáticos no podían hacer frente a la forma de vida de un mundo abierto y dinámico, que buscaba evadir la realidad por medio de un mundo más bello y expresivo donde puedan refugiarse. Por último, pero no menos importante, rechazaban esos “estilos” como sistemas de tipos edificatorios y elementos simbólicos. Por medio de los estilos era como se hacían realidad las concepciones espaciales del pasado.