Un arsenal es un edificio destinado a la construcción, reparación, almacenamiento y distribución de armamento y munición. El más importante de los arsenales de la Edad Moderna europea fue el Arsenal de Venecia.
Un arsenal capaz de suministrar el equipo necesario a un ejército de tamaño considerable consta de una fábrica de armas, una fábrica de transportes, un laboratorio, una fábrica de armas de mano, una fábrica de munición de armas de mano, una fábrica de arneses, cueros y tiendas y una fábrica de explosivos; asimismo, debe contar con numerosos almacenes.
Otro tipo de arsenal es aquel en el que a las fábricas las sustituyen talleres. La ubicación del arsenal es resultado de consideraciones de carácter táctico; si se trata del arsenal inicialmente citado debe estar situado en una base de operaciones, una zona localizada lejos de la frontera y resguardada de ataques enemigos donde sea factible extraer con facilidad los recursos del territorio. Las defensas con las que cuenta este tipo de edificio deben ser similares a las de una fortaleza.
Este tipo de arsenal se encuentra dividido en tres departamentos: ventas, construcción y administración.
En las factorías se requiere una labor ejecutiva y administrativa eficiente y económica; en los departamentos de ventas se necesita un conocimiento de todos los utensilios bélicos disponibles. Frederick Taylor introdujo el taylorismo en los arsenales.