Arte de los nuevos medios (en inglés new media art) es una forma de arte, que hace referencia a las obras creadas o que incorporan el uso de las nuevas tecnologías. El término media art ha sido ampliamente utilizado y, a partir del uso de tecnologías multimedia y telemáticas en la producción artística, se introdujo la acepción “new” media art, para diferenciarla de las tendencias vinculadas a la electrónica. Hoy en día se debate sobre la necesidad de seguir utilizando el término “nuevo”, ya que los medios ya están ampliamente integrados y asimilados. A menudo se utilizan indistintamente como sinónimos del arte de los nuevos medios categorizaciones precedentes como arte digital, arte electrónico, arte multimedia y arte interactivo. Con "arte de los nuevos medios" nos referimos a obras que se sirven de las tecnologías de los medios de comunicación emergentes y exploran las posibilidades culturales, políticas y estéticas de los mismos. Abarca un conjunto bastante amplio de manifestaciones artísticas: videoarte, arte de transmisión, instalaciones multimedia, arte interactivo, net.art, fotomontaje digital, realidad virtual, mediaperformances, cine expandido, experimental, inteligencia artificial y telepresencia,[1] entre otras, es decir, aquellas que utilizan el soporte audiovisual electrónico o digital en el proceso de producción o exhibición. Internet es un recurso clave para los artistas de esta corriente, así como el vídeo y los juegos de ordenador, las cámaras de seguridad, la telefonía inalámbrica, los miniordenadores portátiles y los sistemas de navegación GPS. Los autores, al emplear estas tecnologías con una intención crítica o experimental, las redefinen como medios artísticos. Las obras de media art requieren una teoría estética acorde con las nuevas prácticas y formatos característicos, como sus modelos basados en los procesos, contextos, interacciones o simulaciones. En este sentido, se ha desarrollado la teoría de la estética digital.[2] Hoy en día el arte está en una transición de posproducción, donde la obra de arte y el artista ya no se preguntan qué es lo nuevo y qué se puede hacer, sino que se cuestionan "qué se puede hacer con". A partir de esto, el artista empieza a navegar por los mares de los nuevos medios, permitiéndose experimentar nuevas herramientas y maneras de mirar a la hora de elaborar una obra de arte.[3]