Arte degenerado (en alemán: Entartete Kunst) fue una expresión adoptada por el régimen nazi en Alemania, a partir de la exposición con el mismo nombre en Múnich de julio de 1937, para describir prácticamente todo el arte moderno y prohibirlo en detrimento de lo que los nazis llamaban "arte heroico". El arte tildado de "degenerado" fue prohibido en el territorio alemán y menospreciado como "no alemán" por sus connotaciones o influencias bolcheviques y judías. Aquellos tildados de "artistas degenerados" fueron sometidos a sanciones. Esto significaba ser despedido de puestos en la docencia, prohibición de exhibir o vender su arte y, en algunos casos, hasta la de producir obras de arte.