El arte interactivo es una práctica artística que utiliza las tecnologías electrónicas y/o digitales (audiovisuales, computarizadas, telemáticas) interactivas, es decir, basadas en interfaces técnicas, que permiten establecer relaciones dialógicas entre el público y la obra o sistema. Algunas tendencias artísticas han establecido vínculos entre obra y espectador de las más diversas maneras, buscando, así, acentuar el carácter compartido de la creación.[2] "Arte interactivo designa a prácticas artísticas en las cuales participa el espectador de modo directo en la realización de la obra, no simplemente como intérprete o receptor. Algunas esculturas se clasifican como tal, al permitir que el observador camine sobre, en, o alrededor de la obra. Otros ejemplos incluyen ciertas computadoras y detectores de movimiento, y otros, sensores en instalaciones interactivas." [3]
Los hipermedia, los sistemas de realidad virtual, los sistemas telemáticos, los sistemas de Inteligencia Artificial o de Vida Artificial son empleados en diversas instalaciones interactivas, que crean elementos y espacios específicos en los que el interactor puede participar. La estructura abierta del sistema, el dinamismo, la relación espacio-temporal y la acción constituyen los focos esenciales de estos sistemas complejos y pluridimensionales, en los que el público desempeña, con su acción en el contexto de la obra, un papel fundamental.Claudia Giannetti (2001)
Claudia Giannetti agrupa las diversas manifestaciones performáticas con las nuevas tecnologías audiovisuales y los sistemas interactivos bajo el término Metaformance, con la tendencia general a potenciar el desarrollo de la interfaz entre la obra y el espectador/partícipe, que permitiera la comunicación dialógica entre ambos.[4]
Los ejemplos incluyen ciertas computadoras y detectores de movimiento y otros sensores en instalaciones interactivas. Muchas obras de net.art, software art y arte electrónico pueden ser consideradas interactivas dependiendo del grado de envolvimiento del usuario. A veces los visitantes pueden explorar un ambiente de hipertexto.
Dentro del arte interactivo se rompe la barrera de la obra y el espectador, ya no se trata ya de materia y de forma, del trazo físico del gesto, del cuerpo del artista, sino de trayectos y proyectos, de imágenes y movimientos que transcurren en un espacio temporal. Así, «estas nuevas formas de expresión tienen la capacidad potencial de revelar la relación cambiante que establecemos con el espacio y el tiempo».[5]
«El arte interactivo subvierte el sistema objetual estable y concluido por el artista, un sistema predominante en nuestra cultura occidental y en sus manifestaciones artísticas. Se trata, al fin y al cabo, de instaurar un canal de intercambio de información entre obra, espectador y entorno que llegue a configurar una red dialógica lo suficientemente abierta, por la cual no sólo circulen los datos, sino mediante la cual se logre la comunicación.»Claudia Giannetti (2002)