En la mitología griega, Artemisa[1] o Ártemis[2] (en griego clásico Ἄρτεμις, Ἀρτέμιδος; en Neogriego Άρτεμις; en latínArtemis) fue una de las deidades más veneradas y de las más antiguas. Es la diosa de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. Hija de Zeus y Leto y hermana melliza de Apolo, forma parte del panteón de los doce dioses olímpicos.
«Canto a la tumultuosa Ártemis, la de las áureas saetas, la virgen venerable, cazadora de venados, diserninadora de dardos, la hermana carnal de Apolo el del arma de oro, la que por los montes umbríos y los picachos batidos por los vientos, deleitándose con la caza, tensa su arco todo él de oro, lanzando dardos que arrancan gemidos».[3]
A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas.[4] El ciervo y el ciprés le estaban consagrados. Algunos investigadores[5] creen que su nombre y, de hecho la propia diosa, era originalmente pregriega.[6][7] En la Ilíada se alude a ella como Artemis Agrotera, Potnia Theron, ‘Artemisa del terreno virgen, Señora de los Animales’.[8] También se lee en la Ilíada que Hermes y ella rescataron a Ares, que había sido encadenado por los Alóadas.
En época helenística posterior, la figura de Artemisa asumió incluso el papel de Ilitía como ayudante de los partos y acabó siendo identificada con Selene,[9][10] una titánide que era la diosa griega de la Luna (razón por la cual en ocasiones aparece representada con una luna creciente sobre la cabeza). También fue identificada con la diosa romanaDiana,[11] con la etruscaArtume y con la griega o cariaHécate.[12]
Aunque Artemisa era una fiera defensora de su virginidad en tan sólo una fuente tardía se nos dice que Eros nació de la unión entre Hermes y Artemisa, y que esta Artemisa, en cambio, era hija de Zeus y Perséfone.[13]
↑HAMMOND, ed. (1970). The Oxford Classical Dictionary. Oxford: Clarendon Press. p. 126. «Su esfera correcta es la tierra, y específicamente las zonas sin cultivar, bosques y colinas, donde abundan las bestias salvajes».
Oxford Classical Dictionary (OCD); diccionario de la Antigüedad clásica que es considerado como el mejor entre los que no son en varios tomos. La primera edición se hizo en 1949, y fue obra de Max Cary con la ayuda de H. J. Rose, H. P. Harvey y Alexander Souter; la segunda, de 1970, fue obra de Nicholas G. L. Hammond y Howard Hayes Scullard; la tercera, de 1996, de S. Hornblower y A. Spawforth, y de ella se hizo en el 2003 otra revisada; la cuarta, del 2012, fue obra de los dos últimos y Esther Eidinow; en el 2016, se hizo la electrónica, de la que se ocupó Sander Goldberg desde el 2013 hasta el 2017, y después, desde el 2018, Tim Whitmarsh.
Howard Hayes Scullard (1903 - 1983): historiador británico especializado en la Antigüedad.