Asedio

Juana de Arco en el asedio de Orleans, pintada por Jules Eugène Lenepveu.

Un asedio, sitio o cerco es un bloqueo militar prolongado a una posición, que suele ir acompañado del asalto a esta, con el objetivo de su conquista mediante la fuerza o el desgaste. Tiene lugar cuando un atacante se encuentra con una ciudad o fortaleza que rechaza la rendición y no puede ser tomada fácilmente mediante un asalto frontal. Suele conllevar el rodeo del objetivo y el bloqueo de las líneas de abastecimiento, normalmente apoyado por maquinaria de asedio, bombardeo de artillería y la construcción de túneles subterráneos para reducir las fortificaciones.

Los asedios probablemente surgen en la historia junto con el desarrollo de las ciudades a grandes centros de población. Las ciudades antiguas de Oriente Medio, por ejemplo, ya muestran restos arqueológicos de murallas fortificadas. Durante el Renacimiento y la Edad Moderna, los asedios dominaron la forma de guerra en Europa hasta tal punto que Leonardo da Vinci, por ejemplo, ganó gran parte de su renombre mediante el diseño de fortificaciones en su estudio. Las campañas medievales generalmente se diseñaban mediante una sucesión de asedios.

Sin embargo, en la era Napoleónica, el uso cada vez mayor de cañones muy poderosos fue reduciendo el valor de las fortificaciones, de forma que ya en los tiempos modernos, las trincheras sustituyeron a las murallas, y los búnkeres reemplazaron a los castillos. Ya en el siglo XX d. C. la importancia del asedio clásico fue declinando debido a la llegada de la guerra móvil. Una fortificación concreta dejó de ser tan decisiva como lo era antes y, por ello, aunque todavía se producen asedios concretos, ya no son tan importantes ni tan comunes como lo fueron antes, dados los cambios en los medios de guerra y, sobre todo, por la facilidad con que hoy en día se pueden dirigir grandes volúmenes de poder destructivo contra un solo objetivo estático.

Un asedio militar puede tener cuatro posibles desenlaces:

  • Los defensores pueden romperlo sin ayuda externa, en cuyo caso se dice que han mantenido la posición.
  • Si los defensores logran vencer gracias a ayuda del exterior, se dice que se ha levantado el asedio.
  • Si el asedio finaliza con los atacantes tomando el control de la ciudad o fortaleza asediada, pero los defensores logran escapar, se dice que la ciudad ha sido evacuada.
  • Si los atacantes salen victoriosos y logran destruir o capturar a los defensores, se dice que la ciudad o fortaleza asediada ha caído.