Atalaje o atelaje (del francés attelage [1][2]) es el conjunto de arreos o guarniciones que se ponen en el animal de tiro para que arrastre con comodidad los carruajes. Puede ser «de collerón» o de «pechera», según sea la zona del animal sobre el que se ejerce la tracción.
Cuando el carruaje es arrastrado por un único caballo, el atalaje, por el tipo de enganche, puede ser «de varas» o «de limonera», independientemente de las variantes del carro, carreta, carroza o vehículo con dos o cuatro ruedas.
Por extensión se denomina también atalaje al conjunto de las guarniciones del ganado de carga. Para esta clase de trabajo el elemento es el baste, que descansa sobre el lomo del animal, sujeto a él gracias a la presión de la cincha y sobre-cincha. Con el fin de que no se corra hacia adelante durante la marcha y especialmente en las bajadas, forma parte de este aparejo la tarria o sotacola, que es una ancha correa pendiente de la parte posterior del baste por medio de las caídas que están en contacto con la culata del animal, un poco por debajo de los quijotes; el pretal, que cuelga de la parte anterior del citado baste, pasando por delante del pecho, impide a su vez que aquel se corra hacia atrás en las subidas. Este atalaje se completa con el bridón, de serreta o filete según convenga, y los ganchos o francaletes (fijos al armazón del baste) necesarios para afianzar la carga que se transporta.