Un atleta (del griego antiguo αθλος, athlos, «competición») es una persona que posee salud y condición física. Su cuerpo está sano y tiene desarrolladas sus capacidades físicas tales como la fuerza, resistencia y flexibilidad. En consecuencia, es apto para realizar cualquier actividad, desde las cotidianas hasta las deportivas.
Antiguamente, recibieron el nombre de «atletas» quienes participaban en los Juegos Olímpicos.[1] En un sentido más preciso, se considera un atleta a la persona que practica actividad física con intensidad tres o más veces por semana y que lleva una dieta y estilo de vida adecuados para rendir físicamente.
Los cuatro pilares de un atleta son la resistencia, la fuerza, la velocidad y la flexibilidad (4 capacidades físicas básicas) y muchos atletas destacan en varias disciplinas (p. ej.: Carl Lewis como velocista y Mariusz Pudzianowski como atleta de fuerza).