Una autopista es una pista de circulación para automóviles y vehículos terrestres de carga (categóricamente los vehículos de motor) y de pasajeros.
Debe ser rápida, segura, y admitir un volumen de tráfico considerable, y se diferencia de una carretera convencional, en que la autopista dispone de más de cuatro carriles para cada sentido con calzadas separadas (no confundir con la autovía española diseñada en ese país en 1988). Hasta 2017 las autopistas podían tener 2 carriles por sentido, pero el término ha sido actualizado, debido al incremento en la flota vehicular mundial.
Las primeras autopistas construidas con esta configuración se hicieron en Italia durante los años 1920.
Entre los tipos de carreteras, representan las vías que más tráfico rodado pueden soportar y en las que este alcanza mayores velocidades, por lo que suelen representar los ejes principales de la red viaria de un país desarrollado (exceptuando a España, que implantó, por norma general, la autovía en esos casos).