La autoscopia (del griego antiguo αὐτός ("yo") y σκοπός ("vigilante")) es la experiencia en la que el individuo, mientras cree estar despierto, ve su propio cuerpo desde una perspectiva fuera de su cuerpo.
Tal fenómeno ha intrigado a la humanidad desde tiempos inmemoriales y es abundante en el folclore, en la mitología y en la narrativa espiritual de la mayoría de las sociedades antiguas y modernas.[1] Generalmente, se encuentran descripciones de presuntos casos de autoscopia en la práctica psiquiátrica moderna.