El bajalato de Belgrado o eyalato de Belgrado fue una unidad administrativa otomana creada como consecuencia de la pérdida de territorios plasmada en el Tratado de Karlowitz de 1699.[1] Se organizó con el objetivo de proteger la nueva frontera establecida en el tratado y se vio envuelto en las continuas guerras austro-otomanas del siglo XVIII.[2]
El eyalato o bajalato —su gobernador ostentaba el título de bajá o pachá— abarcaba los sanjacados de Smederevo y Sirmia y por parte de los de Zvornik y Kruševac.[3] El jefe militar, que tenía su cuartel general en Belgrado, dominaba además la fortaleza de Pirot, que pertenecía al Sanjacado de Niš.[3] Gran parte del territorio del bajalato quedó en manos de los Habsburgo austriacos entre 1718 (Tratado de Passarowitz) y 1739 (Tratado de Belgrado).
Tras la recuperación otomana del bajalato en 1739, se fijaron más claramente las fronteras de este.[4] La septentrional seguía el curso del Sava desde su confluencia con el Drina hasta Belgrado; desde ahí, seguía el del Danubio hasta Orsova.[4] La oriental seguía la cuerda de las montañas Homolje desde el Danubio hasta Čuprija, junto al Gran Morava.[4] La meridional iba desde la confluencia del Morava meridional y el Morava occidental hasta el Drina, aguas abajo de Višegrad, cruzando el monte Zlatibor.[4]
Se dividió en doce distritos o nahias, los de: Jagodina, Šabac, Smederevo, Valjevo, Belgrado, Kragujevac, Rudnik, Čačak, Čuprija (Köprü), Požarevac, Užice y Soko.[4]
Durante el primer levantamiento serbio, los rebeldes se apoderaron de todo el bajalato, además de algunos territorios circundantes.[4] En el segundo levantamiento serbio, por el contrario, solo se adueñaron del bajalato.[5]