El bario es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo es Ba y su número atómico es 56. Metal alcalinotérreo, el bario es el 18.º elemento más común, ocupando una parte de 2000 de la corteza terrestre. Su masa atómica es 137,327. Su punto de fusión está a 725 °C, su punto de ebullición a 1.640 °C, y su densidad relativa es 3,5. Su principal mena es la baritina. El nombre bario tiene su origen en el derivado alquímico "baryta", de griego. βαρὺς, que significa 'pesado'. Baric es la forma adjetival de bario. El bario se identificó como nuevo elemento en 1772, pero no se redujo a metal hasta 1808 con el advenimiento de la electrólisis.
El bario tiene pocas aplicaciones industriales. Históricamente, se utilizaba como getter para tubos de vacío y en forma de óxido como recubrimiento emisivo en Cátodos calentados indirectamente. Es un componente del óxido de itrio, bario y cobre (superconductores de alta temperatura) y de la electrocerámica, y se añade al acero y al hierro fundido para reducir el tamaño de los granos de carbono dentro de la microestructura. Los compuestos de bario se añaden a los fuegos artificiales para darles un color verde. El sulfato de bario se utiliza como aditivo insoluble en el fluido de perforación de pozos petrolíferos. En una forma más pura, se utiliza como agente de radiocontraste de rayos X para obtener imágenes del tracto gastrointestinal humano. Los compuestos de bario solubles en agua son venenosos y se han utilizado como rodenticidas.