La batalla de Camerino en 298 a. C. fue la primera batalla de la tercera guerra samnita. En la batalla, los samnitas, asistidos por los galos, derrotaron a los romanos, quienes estuvieron mandados por Lucio Cornelio Escipión Barbato.[1] Se supone que Escipión debía impedir cruzar un paso de montaña de los Apeninos a los galos, pero fracasó, y la fuerza combinada de samnitas y galos venció a las dos legiones de Escipión.[2]