El término bellas artes se popularizó en el siglo XVII para referirse a las principales artes y buen uso de la técnica. El primer libro que se conoce que las clasifica es Les Beaux-Arts réduits à un même principe (Las bellas artes, 1746) de Charles Batteux, quien pretendió unificar las numerosas teorías sobre belleza y gusto que existían en esa época. Batteux incluyó en las bellas artes originalmente a la arquitectura, la danza, la escultura, la música, la pintura y la poesía; y se añadió posteriormente la elocuencia.[1]
Con el tiempo, la lista sufriría cambios según los distintos autores que añadirían o quitarían artes a esta lista (se eliminó la elocuencia). En 1911, Ricciotto Canudo es el primer teórico del cine en calificar a este como el séptimo arte, en su ensayo "Manifiesto de las Siete Artes", que se publicó en 1914.[2]
También por la evolución histórica del término, es habitual que el uso de bellas artes se asocie, en instituciones educativas y en museos de bellas artes, casi exclusivamente a las artes plásticas o artes visuales. En este sentido, la palabra arte también es muchas veces sinónimo de artes visuales, al emplearse en términos como galería de arte.