Los bienes o cosas fungibles, son los muebles de los que para hacer uso adecuado a su naturaleza deben ser consumidos, y aquellos en reemplazo de los cuales se admite legalmente otro tanto de igual calidad.[1]
El término fungible viene del latín fungi, gastar, y -ble es decir es lo que se consume con el uso.[2]
En oposición a esto las cosas no fungibles son aquellas que no tienen poder liberatorio equivalente porque poseen una filosofía, características propias y por consiguiente, no pueden ser cambiadas por otras.