Bondage (proveniente del término francés e inglés homónimo que significa esclavitud o cautiverio) es una práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona.
Las ataduras pueden hacerse en una parte del cuerpo o en su totalidad, utilizando cuerdas, cintas, telas, cadenas, esposas o cualquier otro elemento que pueda servir como inmovilizador. En el marco de las prácticas Bondage, pueden utilizarse mordazas o privadores sensitivos como vendas en los ojos.
El bondage se considera también una práctica estético-erótica. Normalmente se inscribe en el contexto BDSM, de dominación o de sadomasoquismo, como una praxis sexual más o como elemento ritual en ceremonias de elevación espiritual a través de éxtasis sexual producido por la inmovilización o la suspensión.