Los bosques nacionales de los Estados Unidos están constituidos por bosques y grandes áreas boscosas, que se encuentran protegidos de los Estados Unidos. Los bosques nacionales son controlados por el gobierno federal y están administrados por el Servicio Forestal («United States Forest Service»), bajo la dirección del Departamento de Agricultura («United States Department of Agriculture»). La gestión de estas tierras se centra en el aprovechamiento de la madera, el pastoreo de ganado, el agua, la vida salvaje y el uso recreativo. El uso comercial de los bosques nacionales está permitido y, en muchos casos, se alienta a diferencia de los Parques Nacionales. Los bosques nacionales se clasifican en la categoría VI según la clasificación de las zonas naturales protegidas de la UICN.