Brandeburgo-Prusia

Brandeburgo-Prusia
Brandenburg-Preußen
Unión personal
1618-1701

Escudo de Brandeburgo (1157-1806; izquierda) y Escudo de Prusia (1525-1633; derecha)

Ubicación de Brandeburgo-Prusia
Coordenadas 52°31′00″N 13°24′00″E / 52.516666666667, 13.4
Capital Berlín y Königsberg
Entidad Unión personal
Idioma oficial Bajo alemán (Niederpreußisch)
Religión Calvinismo, Luteranismo
Historia  
 • 1618 Unión
 • 19 de septiembre
de 1657
Independencia de Prusia
 • 1701 Elevación a Reino
Forma de gobierno Monarquía feudal
Duque/Elector
1618-1619
1619-1640
1640-1688
1688-1701
Juan Segismundo I de Brandeburgo
Jorge Guillermo I de Brandeburgo
Federico Guillermo I de Brandeburgo
Federico III
Precedido por
Sucedido por
Margraviato de Brandeburgo
Ducado de Cléveris
Condado de Mark
Condado de Ravensberg
Ducado de Prusia
Obispado de Minden
Obispado de Halberstadt
Ducado de Pomerania
Arzobispado de Magdeburgo
Lauenburgo y Bütow
Reino de Prusia

Brandeburgo-Prusia (en alemán: Brandenburg-Preußen) es la denominación historiográfica para un reino de la Edad Moderna formado en 1618 mediante una unión personal entre el ducado de Prusia y el margraviato de Brandeburgo (parte del Sacro Imperio Romano Germánico). El Estado brandeburgués-prusiano fue sucedido por el reino de Prusia en 1701, siendo absorbido por el recién fundado Imperio alemán en 1871.

Basado en el electorado de Brandeburgo, la rama principal de los Hohenzollern se unió por matrimonio con la rama que gobernaba el ducado de Prusia, y aseguró la sucesión a la extinción de la línea masculina en el segundo en el año 1618. Otra consecuencia de los matrimonios fue la incorporación de los principados de la Baja Renania de Cléveris, Mark y Ravensberg después del tratado de Xanten en 1614. Ana, hija del duque Alberto Federico de Prusia (reinó entre 1568 y 1618), se casó con el elector Juan Segismundo I de Brandeburgo, quien tenía garantizado el derecho a la sucesión del ducado de Prusia (luego un feudo polaco) tras la muerte de su suegro en 1618. Para ese momento, el feudo polaco de Prusia pasó al control de los electores de Brandeburgo. El ducado de Prusia siguió siendo un feudo bajo la corona polaca.

La guerra de los Treinta Años (1618-48) fue especialmente devastadora. El elector cambió de lado tres veces, y como resultado de ello, tanto los ejércitos protestantes como los católicos arrasaron la tierra, matando, quemando, capturando hombres y suministros de comida. Más de la mitad de la población fue muerta o desplazada. Berlín y las otras ciudades principales quedaron en ruinas, y tardaron décadas en recuperarse.

Por la paz de Westfalia, que puso fin a la guerra en 1648, Brandeburgo obtuvo Minden y Halberstadt, también la sucesión de parte de Pomerania (incorporada en 1653) y el ducado de Magdeburgo (incorporado en 1680).

Federico Guillermo I de Brandeburgo el Gran Elector (1640-1688), comenzó a sentir que tenía que ir a Varsovia para rendir homenaje a Ladislao IV de Polonia por el ducado de Prusia, el cual asumió en feudo de la corona polaca. Pero sacando ventaja de la difícil posición de Polonia con Suecia en la gran guerra del Norte y su amistosa posición con Rusia durante una serie de guerras ruso-polacas, Federico Guillermo consiguió obtener más tarde un descargo de sus obligaciones de vasallo, y luego de la invasión tártara de Polonia en 1656-57 le fue otorgada finalmente la independencia a Prusia en 1660. Con el tratado de Bromberg (1657), concluido durante la segunda guerra nórdica, los electores quedaron liberados del vasallaje polaco por el ducado de Prusia y obtuvieron Lauemburgo-Bütow (Lębork- Bytów) y Draheim (posesión que se sustanció en 1668) en el actual Voivodato de Pomerania Occidental.

El tratado de Saint-Germain-en-Laye (1679) que ponía fin a la guerra de Escania, expandió la Pomerania brandeburguesa hasta el bajo Óder (Kamień Pomorski y Gryfino).

La segunda mitad del siglo xvii estableció las bases para que Prusia se convirtiese en uno de los jugadores principales en la posterior política europea. El emergente potencial militar prusiano-brandeburgués, basado en la introducción de un ejército permanente en 1653, queda simbolizado en las renombradas victorias de Varsovia (1656) y Fehrbellin (1675) y por el Gran paseo en trineo (1678). Brandeburgo-Prusia también estableció una armada y colonias alemanas en la Costa de Oro brandeburguesa y Arguin. Federico Guillermo abrió Brandeburgo-Prusia a inmigración a gran escala (Peuplierung) de lo que principalmente fueron refugiados protestantes de toda Europa (Exulanten), especialmente hugonotes tras el Edicto de Potsdam. Federico Guillermo también empezó a centralizar la administración de Brandeburgo-Prusia y a reducir la influencia de los estados.

Los derechos de la corona polaca para con Prusia serían legalmente revertidos si la línea dinástica Hohenzollern se extinguía. En 1701, Federico III, elector de Brandeburgo, se proclamó «rey en Prusia» y todos los vínculos con Polonia desaparecieron. El primer rey prusiano fue también el último que habló fluidamente el polaco. Sus sucesores hablaban alemán y francés. La elevación del electorado a reino fue posible por el estatus soberano del ducado de Prusia fuera del Sacro Imperio Romano Germánico y la aprobación del emperador Habsburgo y otras casas reales europeas en el curso de la formación de alianzas para la guerra de sucesión española y la gran guerra del Norte. Desde 1701 en adelante, los dominios Hohenzollern se llamaron reino de Prusia o, simplemente, Prusia. Legalmente, la unión personal entre Brandeburgo y Prusia continuó hasta la disolución del Sacro Imperio en 1806. Sin embargo, para esta época la soberanía superior del emperador sobre el imperio se había convertido en una ficción legal. De ahí que, después de 1701, Brandeburgo fuera de facto tratado como parte del reino de Prusia. Federico y sus sucesores siguieron centralizando y expandiendo el estado, transformando la unión personal de principados diversos propios de la época Brandeburgo-Prusia en un sistema de provincias subordinadas a Berlín.