Bridge de contrato | ||
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Juego de cartas | ||
Juego de Bridge | ||
Género | Juego de naipes | |
Subgénero | Juego de bazas | |
Origen | España - Inglaterra[1] | |
Jugadores | 4 | |
Edades | Desde los 14 años | |
Preparación | < 2 min. | |
Duración | Según los torneos WBF = 7.5 min. por mano. Con cortina: 8.5 min. Los partidos de equipos son habitualmente a 16 manos. Los torneos de parejas son a 26-28 manos. | |
Complejidad | Media en juego informal. Alta en torneos de alto nivel. | |
Número de cartas | 52 | |
Baraja | Francesa | |
Sentido | Horario | |
Jerarquía de palos | Sin Triunfo,♠,♥,♦,♣ | |
Jerarquía de cartas | A,K,Q,J,10,9,8,7,6,5,4,3,2 | |
Estrategia | Alta | |
Azar | Mínima en torneos por equipos. Baja en torneos de parejas. | |
Habilidades | Memoria, táctica, concentración, disciplina, cálculo | |
Aprendizaje básico: 6 meses como mínimo | ||
El bridge de contrato[1] (en inglés Contract Bridge), más conocido simplemente como bridge (se pronuncia /brɪdʒ/), es un juego de naipes de cuatro jugadores formando parejas, que consiste en que en cada ronda una de las parejas debe ganar como mínimo un número de bazas previamente acordado en una subasta entre los jugadores. El resultado de la subasta se considera un contrato entre ambas parejas por el cual si la pareja que haya anunciado el contrato final consigue cumplirlo —consigue el mínimo de bazas acordado—, se lleva los puntos, mientras que si no consigue cumplirlo —no consigue el mínimo de bazas acordado—, los puntos se los lleva la pareja rival.
Al bridge se juega con baraja francesa de 52 cartas y se juega por parejas. Si bien las reglas del juego son relativamente sencillas de aprender, para encontrar el mejor contrato para jugar, los jugadores de bridge han desarrollado complejos sistemas de subasta que permiten a los jugadores de un mismo equipo intercambiar información, por ejemplo sobre el número de cartas por palo, y sobre su fuerza de juego. Esos sistemas de subasta son a menudo difíciles de entender para los principiantes.
El juego tal y como lo conocemos hoy en día se debe al multimillonario estadounidense Harold S. Vanderbilt, quien en 1925 lo reglamentó adaptándolo a las exigencias de unificación de criterios. Estas reglas fueron aceptadas por todos los países donde de una u otra forma se practicaba. Años después, también por iniciativa de Vanderbilt, se funda la Federación Mundial de Bridge y se celebra, de forma oficial, el primer Campeonato del Mundo.[1]