El Budismo en Corea (en Hangul: 한국불교, Hangukbulgyo) se distingue de otras formas de budismo en sus intentos de corregir lo que considera como inconsistencias en el budismo Mahayana. Los primeros monjes budistas en Corea creían que la tradición que recibieron de otros países eran internamente inconsistentes. Para solucionar esto, desarrollaron un nuevo tratamiento holístico al budismo. Este tratamiento es característico a todos los pensadores coreanos y ha devenido en una muy particular forma del budismo, llamado Tongbulgyo ("Budismo interpretado"), variante que buscaba armonizar todas las disputas (un principio llamado hwajaeng, 和諍) entre pensadores coreanos.[1] Los pensadores budistas coreanos redefinieron las ideas de sus antecesores en una forma distinta de budismo.
En su situación actual, el budismo coreano consiste, mayormente, del linaje Seon, primordialmente representado por la Orden de Jogye y la Orden de Taego. Este linaje tiene una fuerte relación con otras tradiciones Mahayanas que tienen el sello de las enseñanzas del budismo Chan, muy cercanas al Zen. Otras sectas, como el avivamiento moderno del linaje Cheontae, la Orden de Jingak (una secta esotérica moderna), y el recién formado budismo Won, han atraído también un seguimiento considerable.
Se dice que el budismo coreano ha contribuido considerablemente al budismo en Asia Oriental, especialmente escuelas religiosas en China, Japón y, en menor medida, al Tibetano.[2][3][4][5]