Un califa o jalifa (del árabe خليفة jalifa, «representante») es un monarca musulmán que se proclama sucesor[1][2] del profeta islámico Mahoma, fundador del dominio árabe musulmán en el siglo VII. Su cometido era ejercer la autoridad en la comunidad de creyentes de acuerdo al modelo y los precedentes creados por Mahoma.[3] Tradicionalmente en Occidente se ha considerado que un califa tiene el mismo rango que un emperador,[4] aunque políticamente sus prerrogativas son muy diferentes.