Candango

Candango preparando comida con niños cerca. Al fondo, un típico campamento de pioneros.

Candango es el término con el que fueron conocidos en Brasil los obreros que trabajaron en la construcción de la nueva capital, Brasilia, y en toda la infraestructura necesaria para sustentar esa actividad. Con los años, llegó a ser considerado un gentilicio alternativo para los habitantes de la ciudad, convirtiéndose en sinónimo de brasiliense.

Según Edwardes Cabral, carpintero de la Constructora Rabelo, que construyó el Palacio de la Alvorada, el presidente Juscelino Kubistchek, siempre sonriente y amable con los trabajadores, los abrazaba y les decía: “Yo soy el candango número 1. Tú eres el número 2".[1]

  1. SEVERINO, Francisco (2011). Palácio da Alvorada : majestosamente simples. Brasília: ITS-Instituto Terceiro Setor. p. 24. OCLC 813220972.