El casco corintio (en griego antiguo, κόρυς κορινθίη, y en griego κάσκα κορινθιακή) fue un modelo de casco de bronce originado en la antigua Grecia y que toma su nombre del área de Corinto. Este tipo de yelmo también era llamado "krános". En sus últimos diseños el casco cubría completamente la cabeza y el cuello, con aberturas para los ojos y la boca. Una protección curvada servía para proteger la parte trasera del cuello, de forma similar a las que aparecieron más tarde en los cascos de la antigua Roma, en los cascos españoles e italianos de los siglos XV y XVI como el capacete, el morrión, la celada y la borgoñota, o en el Stahlhelm alemán.