El caudillismo fue un fenómeno político ocurrido en América Latina en el siglo XIX después de las guerras independentistas, que dejaron un vacío de poder y debilidad institucional que fue aprovechada por caudillos, líderes militares de estilo personalista y autoritario que se dedicaron a la política después de tomar el poder por la fuerza.[1]
El poder de los caudillos se basaba en el apoyo de fracciones importantes de las masas populares. Este apoyo popular se tornaba en su contra cuando las esperanzas puestas en el poder entregado al caudillo se veían frustradas, y se decidía seguir a otro caudillo que lograra convencer de su capacidad de mejorar el país o la provincia.[2]
Este fenómeno se dio en América Latina durante prolongados períodos de su historia republicana; en algunos casos desembocó en fuertes dictaduras, represiones a la oposición y estancamiento económico y político, pero en otros canalizó las primeras modalidades democráticas y federales en las repúblicas latinoamericanas, así como proyectos de desarrollo autónomo frente a las expresiones políticas neocoloniales. Los enfrentamientos entre caudillos fueron frecuentes en toda la región y muchas veces terminaron en guerras civiles.
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas caudillismo