En la gastronomía mexicana, chahuis, shahuis, shawis, shahues, chagüis, xohues, xahuis, gusanos de los palos, escarabajos rinoceronte, escarabajo de cuernos largos, escarabajos longicornio, gallinas ciegas, titococos, titocos, canalejos o cuauhocuilin (del náhuatl: "gusanos de la madera") son nombres que hacen referencia a una variedad de 88 especies de escarabajos considerados como alimento para el ser humano.[1] Los chahuis se alimentan de huizaches o mezquites, tipos de árboles que abundan en el centro y sur de México, particularmente en los estados de Chiapas, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México.
Los chahuis se consumen preferentemente en verano, en su último estadio larvario (2-3 semanas de vida), ya que en su estadio adulto tienen un sabor amargo. Se consumen fritos, asados, guisados o en salsa, también tatemados al comal y servidos con sal y chile.[2] Las familias de escarabajos más comunes son: Cerambycidae, Scarabaeidae, Melolonthidae y Passalidae.[3]
En el sur de México, se comen tostados en comal o bien en un caldo preparado con hoja de aguacate, epazote y maíz molido.[4]