Un cheque (anglicismo del término cheque o check) es un documento contable que consiste en un derecho de pago en el que la persona que es autorizada para extraer dinero de una cuenta (por ejemplo, el titular), extiende a otra persona una autorización para retirar una determinada cantidad de dinero de su cuenta, la cual se expresa en el documento, prescindiendo de la presencia del titular de la cuenta bancaria.
El cheque es un título de valor a la orden o al portador y abstracto en virtud del cual una persona, llamada librador, ordena incondicionalmente a una institución de crédito el pago a la vista de una suma de dinero determinada a favor de una tercera persona llamada beneficiario.
Aunque las formas de cheques se han utilizado desde la antigüedad y al menos desde el siglo IX, se convirtieron en un método muy popular sin efectivo para realizar pagos durante el siglo XX y el uso de cheques alcanzó su punto máximo. En la segunda mitad del siglo XX, a medida que el procesamiento de cheques se automatizaba, se emitían miles de millones de cheques anualmente; estos volúmenes alcanzaron su punto máximo a principios de la década de 1990 o alrededor de esa fecha. Desde entonces, el uso de cheques ha disminuido, siendo reemplazados por sistemas de pago electrónico, como tarjetas de débito y tarjetas de crédito. En un número cada vez mayor de países los cheques se han convertido en un sistema de pago marginal o han sido eliminados por completo.