Ciberpunk

Los paisajes artificiales y las «luces de la ciudad en la noche» fueron algunas de las primeras metáforas utilizadas por el género para el ciberespacio (en Neuromante, de William Gibson). De arriba hacia abajo: Shibuya, Tokio (Japón); Times Square, Nueva York (Estados Unidos); San Pedro Garza García, Nuevo León (México) y Puente Octávio Frias de Oliveira, São Paulo (Brasil).

El ciberpunk (en inglés: cyberpunk; pronunciado /'saɪbəʳpʌŋk/)[1]​ es un subgénero de la ciencia ficción, conocido por reflejar visiones distópicas del futuro en las cuales se combinan la tecnología avanzada con un bajo nivel de vida. Originalmente el término cyberpunk fue utilizado para referirse al movimiento literario encabezado por Bruce Sterling, William Gibson y John Shirley que surgió durante la década de 1980 en el seno de la literatura de ciencia ficción,[2]​ siendo empleado por primera vez en ese sentido por Gardner Dozois en 1984.[3]​ Dozois probablemente se inspiró en el título de un relato de Bruce Bethke.[2]​ El ciberpunk recibe su nombre de la adjunción del prefijo ciber- (relacionado con redes informáticas)[4]​ al vocablo punk (en referencia a su carácter rebelde). En él, la ciencia (y sobre todo la informática y la cibernética) suele generar o interaccionar con algún tipo de cambio de paradigma social o cultural.

En las tramas del género ciberpunk, el argumento suele estar centrado en los hipotéticos conflictos entre hackers, inteligencias artificiales y megacorporaciones, todo ello situado en un futuro cercano del planeta Tierra. Este contexto se opone al de muchas narraciones clásicas de la ciencia ficción, como Fundación de Isaac Asimov o Dune de Frank Herbert, que generalmente se sitúan en un futuro distante y en planetas y estrellas extrasolares. Las distopías posindustriales del ciberpunk, sin embargo, acostumbran a estar marcadas por un desarrollo cultural extraordinario, y por la subversión en el uso de las tecnologías, que son explotadas en ámbitos nunca previstos por sus creadores. Según las palabras de William Gibson en la colección de cuentos Quemando cromo, «la calle encuentra sus propios usos para las cosas». La atmósfera del género también se inspira en el cine negro, y reutiliza técnicas comunes en las novelas policíacas. Entre sus primeros escritores notables se pueden contar William Gibson, Bruce Sterling, Pat Cadigan, Rudy Rucker y John Shirley. El término ciberpunk fue acuñado en los años 1980, y aún es utilizado hoy en día.[5][6][7]

A diferencia de la ciencia ficción de la nueva ola, que importó en su seno las técnicas y las preocupaciones estilísticas preexistentes en la literatura y la cultura, el origen primigenio del ciberpunk se sitúa en la ciencia ficción, antes de que aumentara su popularidad. A comienzos y a mediados de los años ochenta, el ciberpunk se convirtió en uno de los temas de modas de los círculos académicos, donde comenzó a ser objeto de investigación por parte del postmodernismo. Durante ese mismo período, el cine de Hollywood tomó interés por el género, incorporándolo a sus producciones de ciencia ficción. En las películas más influyentes del ciberpunk, como Blade Runner, The Terminator, Ghost in the Shell (1995), RoboCop, Total Recall, The Matrix, Metrópolis o Akira, se puede apreciar la continuación de los temas y estilos más importantes del género. Los videojuegos, los juegos de mesa y los juegos de rol ciberpunk, tales como Shadowrun [8][9][10]​ o el apropiadamente nombrado Cyberpunk 2020,[11]​ ofrecen a menudo guiones fuertemente influenciados por las películas y la literatura ciberpunk. A partir de los años 1990, ciertas tendencias en los campos de la moda y de la música fueron calificadas como ciberpunk.

En el mismo periodo en el que escritores muy diversos comenzaron a trabajar con conceptos del ciberpunk, nuevos subgéneros emergieron, centrándose en la tecnología y en sus efectos sociales de una manera diferente. Entre sus ejemplos están el steampunk, iniciado por Tim Powers, Kevin Wayne Jeter y James Blaylock, y el biopunk (o alternativamente ribofunk), en el que destaca Paul Di Filippo. Asimismo, algunas personas[¿quién?] consideran novelas como La era del diamante de Neal Stephenson como el inicio de la categoría postciberpunk.

  1. «Pronunciation of ciberpunk». Macmillan Dictionary (en inglés). Consultado el 5 de enero de 2014.  (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  2. a b Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Stableford 2004
  3. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Dozois 1984
  4. Real Academia Española. «ciber». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  5. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Bethke 1997
  6. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Bethke 2010
  7. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Wheeler 2016
  8. DOWD Tom, Shadowrun, segunda edición, Diseños Orbitales, Barcelona, 1993, 304 p. il., cart., ISBN 84-87423-74-4
  9. DOWD Tom, Shadowrun, segunda edición corregida, Ediciones Zinco, Barcelona, 1994, ISBN 84-468-0215-5
  10. KENSON Stephen, PIRON-GELMAN Diane, SZETO Jonathan, MULVIHILL Michael A., BILLS Randall N. y BOYLE Robert, Shadowrun, tercera edición, La Factoría de Ideas, Madrid, febrero de 2001, traducción al castellano de Félix Fernández-Castro, ISBN 84-8421-081-2
  11. PONDSMITH Mike, Ciberpunk 2020, M+D Editores, Madrid, primera edición en español: diciembre de 1993, traducción del inglés al castellano de Óscar Díaz García, 256 p., 28x21 cm, rúst., ISBN 84-88765-01-0