Se denomina cine de destape, término acuñado por el periodista Àngel Casas,[1] o en ocasiones cine de despelote al género cinematográfico aparecido progresivamente en España desde la supresión oficial de la censura franquista consiguiente a la muerte del dictador en noviembre de 1975, representado en su mayoría por un verdadero aluvión de películas (solo en 1976, casi el cincuenta por ciento de las cintas producidas pertenecen a este género) de alto contenido erótico –de escasa calidad y mínimo coste–,[2] en las que (a menudo de manera gratuita) se mostraron sin tapujos constantes desnudos mayoritariamente femeninos, algunas de las cuales llegaron a convertirse en su momento en éxitos comerciales sin precedentes, e interpretadas casi exclusivamente en sus papeles masculinos por el tándem formado por Andrés Pajares y Fernando Esteso, Antonio Ozores y, en menor medida, por José Sacristán y José Luis López Vázquez.[3]
Destacan entre ellas El amor del capitán Brando (Jaime de Armiñán, estrenada en noviembre de 1974), vista por algo más de dos millones de espectadores atraídos por los pocos fotogramas en los que Aurora (Ana Belén) muestra los pechos ante un espejo, La trastienda (Jorge Grau, febrero de 1976), protagonizada por María José Cantudo (Juana Ríos),[4] considerada como la primera película española en que aparece un desnudo frontal íntegro,[5] la mucho más explícita secuencia en la que una desinhibida Cecilia (Sara Mora) (Los energéticos, 1979) se ducha con absoluta naturalidad ante la mirada sorprendida de Agapito (Andrés Pajares)…, las escenas eróticas de El caminante (clasificada «S») (Paul Naschy, 1979), para las que el cineasta contó con la colaboración de actrices ya consagradas en el género como Blanca Estrada, Adriana Vega, Eva León o Taida Urruzola, o las adaptaciones cinematográficas de clásicos medievales como las dos partes de El libro de buen amor (1975), considerada por el crítico cinematográfico del diario Ya Pascual Cebollada como «una amplia muestra de desnudeces masculinas y femeninas, por delante y por detrás, y una constante tensión o demostración de erotismo ilustrado con obscenidades»,[6] y 1976) o La lozana andaluza (1976), tenidas por el cineasta César Fernández Ardavín como «la estrategia "literaria" para eludir a la censura».[7]
En cuanto a las llamadas «musas del destape»,[8][9][10] cabe reseñar junto a las ya citadas María José Cantudo y Blanca Estrada a María Luisa San José, Susana Estrada, Victoria Vera, Nadiuska, Bárbara Rey, Silvia Tortosa, Eva Lyberten, Victoria Abril… o las ya desaparecidas Sandra Mozarowsky (f. 1977), Amparo Muñoz (f. 2011) y Ágata Lys (f. 2021).[11]
En octubre de 2008 se estrenó el filme Los años desnudos –protagonizado por Candela Peña, Mar Flores y Goya Toledo–, ambientado en aquella época y en el que Susana Estrada interpretó a una periodista feminista declaradamente contraria a aquel tipo de películas.