Una ciudad lineal es un modelo de organización de la ciudad ideado por el geómetra, urbanista y teósofo español Arturo Soria,[1] siguiendo el lema «en la Ciudad Lineal, a cada familia una casa, en cada casa una huerta y un jardín».[2] Presentado en 1885 y desarrollado en su primera fase a finales del siglo xix y comienzos del xx, el modelo lineal propuso una alternativa para descongestionar las ciudades núcleo tradicionales y recuperar un urbanismo fundamentado en la dignidad, el individualismo y el contacto con la naturaleza. En esencia se trataba de una ciudad alargada construida a ambos lados de una calle o avenida central de 40 metros de ancho, con viviendas a los lados. Los planos de la época muestran las manzanas extendiéndose a 200 metros a cada lado de la avenida central, separada con 100 metros de bosque de los campos de cultivo.[2]
El objetivo final, aunque utópico quizás, era que las ciudades lineales como la diseñada por Soria para circunvalar la capital de España llegaran a unir de forma progresiva diferentes núcleos urbanos por medio de una avenida principal con parcelas urbanizadas a ambos costados.[3]