La clase baja es la clase socioeconómica con un nivel de dinero muy restringido, pues solo tienen acceso a cosas muy importantes como es la salud, alimentación, educación y acceso a un hogar, y por lo general suelen estar estancados en el concepto pasivo, por lo que frecuentemente su estilo de vida está caracterizado por carencias y limitaciones respecto al acceso secundario a muchos bienes económicos y a una educación superior. Por lo general muchos de ellos no han terminado el instituto o nunca han estado en una universidad por tener una economía escasa; les cuesta ahorrar al momento de su jubilación, y dependen mucho del sistema de pensión de la seguridad social.
Algunos de los integrantes de esta clase social pueden llegar a ser vulnerables a problemas sociales como el consumo de drogas, pandillas, violencia intrafamiliar y embarazos adolescentes, además la posibilidad de participar en actos criminales como hurtos, violaciones y microtráfico de drogas. El término es erróneamente confundido al de la pobreza (aquellos que no pueden tener dinero ni para mantenerse en recursos básicos como es la salud o alimentación y por tener un tipo de trabajo en lo que en "las calles" se refiere).
La clase baja se le puede asimilar a la clase obrera (clase trabajadora), pues por lo general, ambos tienen el mismo tipo de labor "no profesional" como en manos de obra o trabajos del hogar como albañiles, plomeros, jardineros, carpinteros, pintores, mecánicos y limpiadores.
El término en la comunidad de clase baja actual, suele ser muchas veces asimilado al proletariado (aquellos que solo poseen el recurso de tener hijos y vender su fuerza de trabajo en el mercado laboral), ya que por lo general lo que lo iguala a la clase baja son por los trabajadores no cualificados, personal del sector servicios o trabajadores de fábrica mal pagados.