Una clava es una maza, porra o garrote, de tamaño corto a mediano, usualmente de madera, que va aumentando de diámetro desde su empuñadura a su extremo y que desde la remota antigüedad se utilizaba como arma de cuerpo a cuerpo o de contacto.
Para aumentar su efectividad, se podían colocar en la zona extrema piezas de sílex, hueso o metal.