Clima continental | ||
---|---|---|
Clasificación climática de Köppen D | ||
Los árboles caducifolios son las plantas por excelencia de los climas continentales, al ser capaces de soportar el frío del invierno y realizar la mayor parte de su metabolismo en primavera y verano. | ||
Características | ||
Tipo de vegetación | Bosque templado de coníferas, Taiga, Tundra | |
Subtipos |
Según temperatura: Continental templado Continental subpolar Según humedad: Continental húmedo Continental manchuriano o monzónico continental mediterráneo Continental estepario Continental árido | |
Latitudes | 30° N-90° N | |
Localización | ||
Continente(s) | Europa, Asia y América del Norte | |
Reparto geográfico | ||
Localización de los climas continentales | ||
Ciudades más importantes | ||
Chicago Nueva York Berlín Estocolmo Madrid Sofía Bucarest Montreal Moscú Kabul Kiev Pekín Seúl Toronto Varsovia Ankara Bielorrusia | ||
Los climas continentales comprenden una variedad de climas que presentan diferencias marcadas de temperatura entre el invierno y el verano,[1] normalmente con un período breve de entretiempo. También se denomina clima frío,[2] nevado[3] o microtérmico,[4] debido a que los inviernos son gélidos. De manera similar a lo que sucede con los días y las noches, los veranos oscilan de cálidos hasta frescos y los inviernos fríos o muy fríos, pues suelen ocurrir heladas con asiduidad, y las temperaturas descienden por debajo de los 0 °C, mientras que las precipitaciones suelen ser escasas en este tipo de clima. Estas características se dan habitualmente en el interior de los continentes o en regiones aisladas por cadenas montañosas que impiden la influencia oceánica.
Un clima continental está definido actualmente como aquellos climas que presentan una temperatura media mayor de 30 °C durante el mes más cálido y menos de 0 °C durante el mes más frío.[5] El clima frío continental tiene lugar en el hemisferio norte del planeta, a niveles de latitud media, es decir, en la zona templada. Los vientos poseen una gran influencia de este tipo de clima, puesto que llevan su influencia hasta las zonas costeras.
La ausencia del mar en algunas variantes del clima continental, es un factor que modifica y extrema sus características; así en las zonas interiores ecuatoriales de Brasil, Paraguay y el centro de África se puede hablar de un clima continental con características tropicales y el norte de Argentina de características subtropical, pero estas se diferencian del clima continental boreal por poseer mayores amplitudes térmicas diarias, sin dejar de ser tropical o subtropical.
En muchas zonas del interior del centro-sur de Europa alejadas del mar y que se encuentran a una altitud moderadamente elevada pueden darse este tipo de climas. No son continentales como tal, más bien son continentales con influencias según la latitud y altitud a la que se encuentren. Es el caso de muchas zonas del interior de España, Francia, Italia o Turquía, cuyo clima es mediterráneo y más húmedo en las costas, pero mucho más parecido a lo que es el clima continental en el interior, aunque con algo de influencia mediterránea. Es el caso de ciudades como Madrid, con temperaturas bastante cambiantes a lo largo del año, veranos cálidos e inviernos bastante fríos, con precipitaciones repartidas entre el otoño y la primavera, un clima que bien podría ser denominado como continental-mediterráneo o incluso semiárido templado-frío (una variante también del clima continental).
En los desiertos extensos como el Sahara también se puede llamar «clima con influencia continental», pues el mar no atempera al clima. No obstante, estrictamente hablando, el «clima continental» es la zona de latitud media del planeta entre la zona tropical y la zona polar, cuyas características suelen darse en algunas zonas costeras y en el interior de los continentes.