El Colegio Electoral de la Argentina fue un órgano estatal representativo y transitorio, creado por la Constitución de 1853 que tenía como función elegir al presidente y vicepresidente de la Nación. Los miembros del Colegio eran elegidos por voto directo de los ciudadanos legalmente habilitados y se organizaba en colegios electorales provinciales —y de la Ciudad de Buenos Aires a partir de 1862—, que se reunían separadamente en cada uno de los distritos. Los colegios distritales elegían separadamente al presidente y al vicepresidente, y eran libres de votar a favor de cualquier persona elegible para el cargo. En caso de que los candidatos no obtuvieran la mayoría absoluta del Colegio Electoral, la elección final de ambos funcionarios correspondía al Congreso Nacional.[1]