La colina Capitolina (Capitolinus Mons), también llamada plaza del Capitolio o monte Capitolio, entre el Foro y el Campo Marcio o de Marte, es una de las más famosas y altas de las siete colinas de Roma. La palabra española «capitolio» proviene de la colina Capitolina
La colina era conocida anteriormente como Mons Saturnius, dedicada al dios Saturno. La palabra Capitolium significó primero el templo de Júpiter Optimus Maximus construido más tarde aquí, y después se utilizó para toda la colina, e incluso otros templos de Júpiter en otras colinas, por lo que Mons Capitolinus es el sustantivo adjetivo de Capitolium. En un mito etimológico, las fuentes antiguas relacionan el nombre con caput («cabeza» o «cima») y se cuenta que, al poner los cimientos del templo, se encontró la cabeza de un hombre,[1] algunas fuentes incluso dicen que era la cabeza de algún Tolus u Olus. El Capitolium era considerado por los romanos como indestructible, y fue adoptado como símbolo de eternidad.[2][3]