Combate singular

Aquiles lucha contra Héctor en medio de las hostilidades de la Guerra de Troya. Pintura de Antonio Raffaele Calliano

El combate singular es un duelo entre dos guerreros individuales que tiene lugar en el contexto de una batalla entre dos ejércitos.

Se sabe de casos de combate singular desde la Antigüedad clásica y la Edad Media. Con frecuencia, los campeones eran combatientes que representaban a grupos más amplios de espectadores. Combates representativos como estos, así como historias acerca de ellos, son conocidos en todo el mundo.

Normalmente, los combates singulares tenían lugar en la tierra de nadie ubicada entre los ejércitos opuestos, con otros guerreros como espectadores y absteniéndose ellos mismos de luchar hasta que uno de los dos combatientes hubiese ganado. Se trataba a menudo de una guerra de campeones, en la que los dos rivales eran considerados los campeones de sus respectivos bandos.

El combate individual también podía tener lugar dentro de una batalla más grande. Ni la guerra antigua ni la guerra medieval se basaban siempre en formaciónes en línea o en falanges. Como un notable ejemplo, la Ilíada describe las batallas de la guerra de Troya como una serie de encuentros singulares en el campo, y el código de caballería medieval, en parte inspirado en esta obra, alentaba al combate singular entre caballeros individuales en el campo de batalla, en el que usualmente no se le daba muerte al perdedor, sino que era hecho cautivo a cambio de un rescate. Esta tradición terminó en el siglo XIV debido al uso del arco largo y de la formación de escuadra de picas contra caballeros montados (Batalla de Crécy, Batalla de Laupen), y la tradición del combate singular se continuó lejos del campo de batalla, con el pas d'armes y el duelo moderno temprano.