Condado de Lemos

Condado de Lemos
Primera creación
Primer titular Álvar Núñez Osorio
Concesión Alfonso XI de Castilla
1325
Linajes Osorio
Trastámara (línea ilegítima proveniente del Rey Alfonso XI de Castilla)
Castro
Trastámara, duque de Arjona
Segunda creación
Primer titular Pedro Álvarez Osorio
Concesión Enrique IV de Castilla
26 de mayo de 1456
Linajes Osorio
Castro
Zúñiga (Casas de Béjar y Plasencia)
Fitz-James Stuart (Casa de Berwick y de Liria y Jérica; luego Casa de Alba)
Fitz-James Stuart (con baronía Martínez de Irujo; línea menor de los marqueses de Casa Irujo y luego duques de Sotomayor, actual Casa de Alba)
Actual titular Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Alba, (xxiii conde desde 2015)

Conde de Lemos es un título de nobleza español, vinculado a la ciudad gallega de Monforte de Lemos. En un principio, el condado de Lemos iba ligado al de Trastámara y al de Sarria, y tenía carácter no hereditario. El condado de Lemos como título autónomo, hereditario y perpetuo comenzó en 1456 con Pedro Álvarez Osorio.

Tradicionalmente ha estado ligado a la familia Castro, según Manuel Murguía, una estirpe «casi real» y según Hermida Balado, el único linaje gallego que pudo haber dado lugar a una saga real.[1]​ Una de las varias teorías que indagan en el origen de la saga de los Castro remite a los Castro de Castrojeriz como descendientes del rey García de Galicia,[2]​ muerto prisionero en el castillo de Luna en 1090. Sin embargo, varios genealogistas modernos, especialmente el medievalista Jaime de Salazar y Acha, consideran que los Castro vienen de Fernando García de Hita, hijo del conde García Ordóñez y la infanta Mencía Garcés, hija legítima del rey García Sánchez III de Pamplona.[3]

Es uno de los títulos nobiliarios más importantes de España, y se le concedió la grandeza de primera clase en 1520, por el rey Carlos I de España.

El escudo de la rama gallega de los Castro eran seis roeles de azur en campo de plata, los cuales a lo largo de la evolución de la familia se fueron complementando con otros, como los lobos desollados de la familia Osorio.

«El título de Lemos tuvo un lustre y una consideración que ninguna otra Casa de la grandeza excedió y que sólo las mayores igualaron.»
(F. Fernández de Bethencourt)
«Yo no soy de los que, el Rey, Señor, trata como Grandes, sino que soy Grande y tan antiguo como no hay en Castilla.»
(I Conde de Lemos)
«Vuestra Majestad es dueño de mandar cubrir en su real presencia a quien le pareciere, pero la grandeza de los Condes de Lemos la han hecho Dios y el tiempo.»
(XI Conde de Lemos a Felipe V)
  1. Martínez García, 2005, «Este hecho adquiere una mayor relevancia por la excepcional importancia nobiliaria y social de una linaje que Murguía califica de "Dinastía real" y a la que Hermida Balado considera como la única que pudo en su momento aspirar en Galicia a la formación de un reinado propio.», p. 11.
  2. Torres Sevilla-Quiñones de León, 1999, pp. 79-80.
  3. Salazar y Acha, 1991, pp. 33-68.