Los cosacos (en ruso: казак, tr.: kazak (plural, казаки kazaki); ucraniano: козак kozak (plural, козаки kozaki);[1] en polaco: kozak (plural, kozacy)) eran grupos de formaciones sociales y militares, inicialmente de origen eslavo, los cuales se establecieron de forma permanente en las estepas de lo que es actualmente el sur de Rusia y Ucrania,[2] que brindaban servicios militares a los gobernantes vecinos de Rostov del Don, Kubán, el Cáucaso y Ucrania, aproximadamente en el siglo X. Los cosacos fueron conocidos por su destreza militar y la confianza que tenían en sí mismos. El nombre deriva de la lenguas eslavas Kasak «nómada», «hombre libre».[3] Este término se menciona por primera vez en un documento ruteno que data de 1395.
En términos sociopolíticos, desde el siglo XV y hasta la actualidad, la comunidad cosaca está organizada en una estructura administrativa que se podría considerar una democracia federal primitiva, algo novedoso pero inaceptable en la totalidad de Europa Oriental y Asia en la época medieval.
Cosaco es el nombre común compartido de forma independiente por varios grupos de población y unidades militares en el transcurso de la historia de Europa oriental y de los territorios adyacentes. El grupo principal y más numeroso es el de los cosacos rusos (казаки) de los ríos Don, Kubán, Térek y Ural y el de los cosacos ucranianos (козаки), respectivamente. Algo menos conocidos son los cosacos polacos (Kozacy) y los cosacos tártaros (Nağaybäklär). El nombre «cosaco» no se debe confundir con los kazajos (naturales de Kazajistán, país en Asia Central). En lengua nativa de Kazajistán a los originarios de este los llaman Kazáj: Kazajo.
En Rusia, los cosacos nativos se preocuparon, durante siglos y hasta ahora, de preservar celosamente la pronunciación y escritura misma del nombre de su origen. De acuerdo con la antigua tradición cosaca, la palabra «Kazak» debe ser escrita y leída de manera igual, tanto de izquierda a derecha en transcripción eslava cirílica, como de derecha a izquierda en transcripción de lenguas túrquicas. Los cosacos rusos participaron de forma importante en la colonización de Siberia. A mediados del siglo XVII, los cosacos rusos alcanzaron la costa del océano Pacífico. Los cosacos ucranianos formaron el Estado de los cosacos de Zaporozhia en 1649. Se los considera los progenitores de la moderna nación ucraniana y el discurso nacionalista ucraniano apela, en gran medida, a los cosacos.[4]
En 1670, el cosaco del Don Stenka Razin proclamó la República cosaca en la ciudad de Astracán, a orillas del río Volga, cerca de su desembocadura en el mar Caspio. Al anterior decreto de abolición de la esclavitud agregó el principio de igualdad y el fin de los privilegios en territorios de esta República cosaca. Los cosacos del Don formaron el Estado cosaco del Don en Rusia. Durante la época del Imperio ruso se unieron a los cosacos del Don numerosos siervos rusos que huían de sus amos. Además, los cosacos del Don y del Kubán fueron dos de las principales fuerzas de resistencia contra los bolcheviques durante la guerra civil rusa. En la misma época y tras el derrumbe del Imperio ruso (en mayo de 1918), cosacos del Don encabezados por su atamán, Piotr Krasnov, nuevamente intentaron formar una república cosaca independiente en unión con los cosacos de Kubán. La república incluía diez provincias, con la capital en la ciudad de Novocherkassk, con el esquema administrativo-político de un Estado federal independiente.
Las tradiciones, cultura y la comunidad misma cosaca en su mayoría fueron expuestos al exterminio en la época de la Unión Soviética, especialmente entre los años 1922 y 1945, y en la actualidad se encuentran en un proceso de resurgimiento. La gran mayoría de la comunidad cosaca está concentrada en las regiones de Volgogrado y de Rostov del Don, 108 140 del total. Otros 21 444 cosacos son residentes del Krai de Krasnodar y de la región de Stávropol. 3223 cosacos están repartidos entre la República de Karacháevo-Cherkesia y la República de Osetia del Norte. El resto de la comunidad cosaca está esparcida a lo largo y ancho de la Federación de Rusia desde el mar Báltico hasta las costas del océano Pacífico. Independientemente de lo anterior y según distintas estadísticas, cerca de 10 millones de personas en Rusia, en Ucrania y en el exterior se consideran a sí mismos como cosacos de origen o descendentes directos de estos.