El cosmopolitismo es la ideología que postula que todos los seres humanos pertenecen a una sola comunidad, basada en una moral compartida. Una persona que se adhiere a la idea del cosmopolitismo en cualquiera de sus formas se llama cosmopolita.
Una comunidad cosmopolita podría basarse en una moral inclusiva, una relación económica compartida o una estructura política que abarque a diferentes naciones. En una comunidad cosmopolita, individuos de diferentes lugares (por ejemplo, naciones-estados) forman relaciones de respeto mutuo. Como ejemplo, Kwame Anthony Appiah sugiere la posibilidad de una comunidad cosmopolita en la que individuos de diferentes ubicaciones (físicas, económicas, etc.) entran en relaciones de respeto mutuo a pesar de sus diferentes creencias (religiosas, políticas, etc).[1]
Varias ciudades y lugares, pasados o presentes, han sido o son identificados como "cosmopolitas"; eso no significa necesariamente que todos o la mayoría de sus habitantes abracen conscientemente esta filosofía. Por el contrario, los lugares se pueden llamar "cosmopolitas" simplemente porque personas de diversos orígenes étnicos, culturales y/o religiosos viven en proximidad e interactúan entre sí.
En origen el cosmopolitismo sugiere el establecimiento de una cosmo polis o "estado mundial" que abarcaría a toda la humanidad. El cosmopolitismo ha venido a representar la paz y la armonía entre las naciones, fundada en la comprensión, la tolerancia y la interdependencia.