Criollo es un término usado desde la época de los españoles para designar a nacidos o descendientes de europeos nacidos en los antiguos territorios y colonias españolas de América.
También se usa el término criollismo para designar al movimiento de los principales cargos políticos y eclesiásticos en Nueva España, situación determinante para el estallido del movimiento insurgente y la consumación de la independencia.
A mediados del siglo XVIII los criollos de origen español controlaban buena parte del comercio y de la propiedad agraria, por lo que tenían un gran poder económico y una gran consideración, pero estaban desplazados de los principales cargos políticos en favor de los nacidos en España.[1]