En macroeconomía, y en las finanzas internacionales, la cuenta de capital es uno de los tres componentes principales de la balanza de pagos; los otros son la cuenta corriente y la balanza financiera. Considerando que la cuenta corriente refleja el ingreso neto de una nación, la cuenta de capital y la cuenta financiera (balanza financiera) en su conjunto reflejan un cambio neto en la propiedad nacional de los activos.[1]
El término "cuenta de capital" se utiliza con un significado más limitado por el FMI, la Unión Europea, México o Argentina y otros muchos países y entidades. El FMI divide lo que el resto del mundo llama "cuenta de capital" en dos divisiones de primer nivel: cuenta financiera y cuenta de capital, y por mucho la mayor parte de las operaciones son registradas en la cuenta financiera.