La cultura de la Antigua Roma incluye un conjunto de creencias, tradiciones, costumbres, usos, creaciones literarias y lúdicas, desarrolladas a partir del siglo VII a. C. y hasta entrado el siglo V. El desarrollo de esta cultura estuvo influido por la cultura griega, culturas locales y las culturas desarrolladas en Oriente Próximo (Mesopotamia y Egipto), que contribuyeron a formar la cultura y el arte de los romanos. Igualmente debe tenerse presente que la sociedad romana era eminentemente agraria, y el sector primario era el que ocupaba a la mayor parte de las personas; la población urbana si bien era responsable principal de ciertas manifestaciones, en realidad era minoritaria dentro de la sociedad romana.
Uno de los factores que más contribuyó a la universalización de la cultura romana, que de pronto fue la de todo el imperio, fue el uso de las lenguas clásicas (el latín y el griego helenístico) como lenguas intergrupales entre todos los pueblos sometidos a Roma.[1]