Demencia | ||
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Especialidad |
psiquiatría neurología | |
Síntomas | Disminución de la capacidad para pensar y recordar, problemas emocionales, problemas con el lenguaje, disminución de la motivación | |
Causas | Enfermedad de Alzheimer, enfermedad vascular, enfermedad de cuerpos de Lewy y degeneración lobar frontotemporal | |
La demencia (del latín de: «alejado» + mens -genitivo mentis-: «mente») es un trastorno que se manifiesta como un conjunto de síntomas relacionados, que suele aparecer cuando el cerebro resulta dañado por una lesión o enfermedad.[1] Los síntomas implican alteraciones progresivas de la memoria, el pensamiento y el comportamiento, que afectan negativamente a la capacidad de la persona para funcionar y llevar a cabo actividades cotidianas. Aparte del deterioro de la memoria y una alteración de los patrones de pensamiento, los síntomas más comunes incluyen problemas emocionales, dificultades con el lenguaje y disminución de la motivación. Los síntomas pueden describirse como ocurriendo en un continuo a lo largo de varias etapas.[2][4] La conciencia no se ve afectada. En última instancia, la demencia tiene un efecto significativo en el individuo, los cuidadores y en las relaciones sociales en general.[1] El diagnóstico de demencia requiere la observación de un cambio respecto al funcionamiento mental habitual de la persona y un deterioro cognitivo mayor que el causado por el envejecimiento normal.[5].[6]
Varias enfermedades y lesiones cerebrales, como un ACV, pueden dar lugar a demencia. Sin embargo, la causa más común es la enfermedad de Alzheimer, un trastorno neurodegenerativo.[1] El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5), ha vuelto a describir la demencia como un trastorno neurocognitivo leve o grave con diversos grados de gravedad y muchos subtipos causales. La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) también clasifica la demencia como un trastorno neurocognitivo (TNC) con muchas formas o subclases.[7] La demencia está catalogada como un síndrome cerebral adquirido, caracterizado por un deterioro de la función cognitiva, y se contrapone a los trastorno del desarrollo neurológico.[8] La demencia también se describe como un espectro de trastornos con subtipos causales de demencia basados en un trastorno conocido, como la enfermedad de Parkinson, para la demencia de la enfermedad de Parkinson; enfermedad de Huntington, para la demencia por enfermedad de Huntington; enfermedad vascular, para la demencia vascular; infección por VIH, causante de la demencia por SIDA; degeneración lobar frontotemporal, para la demencia frontotemporal; o enfermedad de los cuerpos de Lewy, para la demencia con cuerpos de Lewy, y enfermedades por prion.[9] [10]Los subtipos de demencias neurodegenerativas también pueden basarse en la patología subyacente de proteínas mal plegadas como sinucleinopatías, y tauopatías.[9] La existencia conjunta de más de un tipo de demencia se conoce como demencia mixta.[8]
La demencia es a principios del siglo XXI la séptima causa de muerte en todo el mundo y cada año se registran 10 millones de nuevos casos (uno cada ~3 segundos).[1] No se conoce cura para la demencia. Los inhibidores de la acetilcolinesterasa como el donepezilo se utilizan a menudo y pueden ser beneficiosos en el trastorno leve a moderado. Sin embargo, el beneficio global puede ser menor. Hay muchas medidas que pueden mejorar la calidad de vida de las personas con demencia y sus cuidadores. La terapia cognitivo-conductual puede ser apropiada para tratar los síntomas asociados de depresión.[11]
En el año 2014 se calculó un total de 47,5 millones de casos registrados en el mundo, cuyo impacto en las personas enfermas y sus familias representa un gran problema de salud.
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