El Dhikr (o zikr, zekr[1] o zikar,[2] que significa literalmente «recuerdo, recordatorio[3] o mención,[4] recuerdo de Dios, pronunciamiento, o invocación'; en árabe: ذکر, plural اذكار adhakār) es una forma de meditación y un acto devocionario islámico, caracterizado por la repetición de los nombres de Dios, o una dua (oración de súplica) o fórmulas tomados del ḥādīz y versos del Corán, con el objeto de recordar a Dios.[3][5] En el sufismo, en particular, esta práctica meditativa se lleva a cabo de forma muy intensa (por los sufíes o derviches)
Desempeña un papel fundamental en el islam sufí,[6] y cada orden sufí (tariqa) suele adoptar un dhikr específico, que suele ir acompañado de una postura, una respiración y movimientos concretos.[7] En el sufismo, el dhikr se refiere tanto al acto de este recuerdo como a las oraciones utilizadas en estos actos de recuerdo.[3] El dhikr se suele hacer de forma individual, pero en algunas órdenes sufíes se instituye como una actividad ceremonial.[7] Las repeticiones pueden contarse a través de cuentas de oración (Misbaha, en árabe: مِسْبَحَة)[3] o con los dedos de la mano. La persona que recita el dhikr recibe el nombre de Dhakir (en árabe: ذَاكِر), literalmente «el que recuerda».[4] Al mismo tiempo, el dhikr abarca un significado más amplio en las fuentes islámicas.
El dhikr no debe confundirse con el Salāt, la oración ritual que debe realizarse cinco veces al día y que está asociada a movimientos corporales prescritos. Además, existe la Dua, una súplica personal e informal entre todos los musulmanes.