Diamonds Are Forever | ||
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Sean Connery en el rodaje de Diamonds are forever, en 1971. | ||
Título |
Diamantes para la eternidad (España) Los diamantes son eternos (Hispanoamérica) | |
Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción |
Albert R. Broccoli Harry Saltzman | |
Guion |
Richard Maibaum Tom Mankiewicz | |
Basada en | Diamonds Are Forever de Ian Fleming | |
Música | John Barry | |
Fotografía | Ted Moore | |
Montaje | John Glen | |
Protagonistas |
Sean Connery Jill St. John Charles Gray Lana Wood Jimmy Dean Lois Maxwell Bernard Lee Desmond Llewelyn Norman Burton | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | Reino Unido | |
Año | 1971 | |
Género |
acción aventura | |
Duración | 120 minutos | |
Idioma(s) | Inglés | |
Compañías | ||
Productora |
Danjaq Eon Productions | |
Distribución | United Artists | |
Presupuesto | $7.200.000 | |
Recaudación | 116.000.000 $ | |
Películas de James Bond | ||
Diamonds Are Forever | Live and Let Die (1973) | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Diamonds Are Forever (titulada Diamantes para la eternidad en España y Los diamantes son eternos en Hispanoamérica) es una película de espionaje de 1971 y la séptima película de James Bond producida por Eon Productions, la sexta interpretada por Sean Connery como Bond y con Guy Hamilton como director.[1] Es la sexta y última película de Bond protagonizada por Connery, quien regresó para interpretar a James Bond, agente ficticio de MI6, luego de haber rechazado protagonizar Al Servicio Secreto de Su Majestad (1969).
La película está basada en el novela homónima de Ian Fleming, escrita en 1956 y la segunda película de Bond dirigida por Guy Hamilton. La película tiene a Bond haciéndose pasar por un contrabandista de diamantes para infiltrarse en una red de contrabando y pronto descubre un complot de su antiguo enemigo Ernst Stavro Blofeld para usar los diamantes para construir un arma láser espacial. Bond tiene que luchar contra su enemigo para detener el contrabando y paralizar el plan de Blofeld de destruir Washington D. C. y extorsionar al mundo con supremacía nuclear.
Después de que George Lazenby abandonara la franquicia, los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli probaron a otros actores, pero United Artists quiso traer a Sean Connery de vuelta, pagándole la cifra récord de entonces; un salario de $1.25 millones para que regresara. Los productores se inspiraron en Goldfinger igual que con esa película, Guy Hamilton fue contratado para dirigir, y Shirley Bassey interpretó voces en el tema principal. Las locaciones incluyeron Las Vegas, California, y Ámsterdam. La película contó con un presupuesto de 7'2 millones de dólares y fue un éxito comercial, logrando 116 millones de dólares, y recibió críticas positivas en el lanzamiento inicial, pero retrospectivamente recibió críticas por su tono humorístico. Fue nominada al Premio de la Academia al Mejor Sonido. Es la última película oficial de Connery como Bond, que volvería a interpretarlo posteriormente en un film no oficial de la saga, Nunca digas nunca jamás en 1983.[2]